miércoles, 30 de noviembre de 2011

Un Dios Salvaje... y unos humanos aún más.


Una de las obras de teatro mas conocidas de este comienzo de siglo ha sido God of Carnage, de la de la autora francesa Yasmina Reza y que se estrenó en diciembre de 2006 en Zurich y convirtiéndose en un gran éxito de critica en Broadway en 2009.
Y como vivimos en una época de adaptaciones, esto no iba a ser menos, y Roman Polansky el archiconocido director de películas como “Chinatown” o “El pianista” decidió poner en marcha su versión cinematográfica, contando con la ayuda de la propia autora para la adaptación del guión, autentico protagonista de la función junto a la actuación de los 4 protagonistas.

Pero lo primero es contar un poco la temática de esta corta película de 79 minutos de duración.
Dos matrimonios, los Cowan y los Longstreet, se reunen para hablar de una disputa entre sus respectivos hijos, que acabó con la “desfiguración” (divertidisima la polémica por el uso de unas u otras palabras por parte de unos u otros personajes) de uno de ellos. Y eso es la película, el encuentro entre estos 4 personajes y la evolución de una reunión repleta de correcciones a un combate dialéctico totalmente desatado.

Como he mencionado anteriormente, lo que realmente brilla en esta película, además de ese guión maravilloso, que poco a poco va desvelando la auténtica cara de nuestros cuatro protagonistas, cuatro personajes perfectamente construidos que representan cuatro personalidades muy diferentes entre si, y muy presentes en la sociedad civilizada de hoy en día.

El matrimonio Cowan lo forman Kate Winslet y Christoph Waltz, padres del hijo agresor del hijo del matrimonio Longstreet, con Jodie Foster y John C. Reilly.
No quiero decir mucho mas de las actitudes y personalidades de los cuatro protagonistas, puesto que es la gracia de la película, presenciar esa caída de las máscaras y ver la diferencia entre lo que son cuando los conocemos y lo que vemos que son cuando acaba la película.

Pero si que se pueden alabar las actuaciones de todos ellos, a destacar para un servidor, los papeles de Christoph Waltz y Kate Winslet son geniales, dando un autentico recital de actuación.
Pero Jodie Foster o John C. Reilly tampoco se quedan atrás, y los 4 nos regalan una divertidisima sátira de la sociedad.

Tampoco es que la película sea lo mas grande del año, ni nada parecido, y la labor de Polansky sin ser en absoluto mala, tampoco se hace notar en excesivo, debido a necesidades del guión, logicamente.

En conclusión, nos encontramos con una película muy divertida, muy teatral, logicamente, y que nos regala cuatro buenas actuaciones. Recomendable, si, por supuesto, pero tampoco llega al nivel que se podía esperar de ella, viendo su origen, su director y su casting.

2 comentarios:

  1. Creo que lo que más me gustó de la película es cómo cada uno de los cuatro personajes representa un tipo muy presente en la sociedad moderna, cuando se van descubriendo las capas de sus personalidades podemos reconocer en ellos partes de personas a las que conocemos, o de nosotros mismos.

    Para mí, el personaje más interesante en este sentido es el de Jodie Foster, aunque todos tienen este punto de sátira social que me parece lo mejor de la película.

    Pilar, de Con Series y a lo Loco.

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  2. Cada película es lo que es. Yo creo que para lo que esta quiere y pretende contar, es perfecta. Lo único "malo" es que te deja con la miel en los labios, deseando saber más no sólo de los personajes y la situación, sino de los hijos, etc.
    En fin, yo me lo pasé pipa. Para mí, "diversión" es esto y no películas como Tintín, que no digo que sea mala, sino que veo con mucha más distancia y desde luego sin pasión.

    Es una película para volver a ver unas cuantas veces más. porque estoy seguro que encuentran más cosas.

    Y estoy de acuerdo en que el personaje más interesante es el de Foster, porque es al que más se le cae la máscara.

    Las interpretaciones me parecen las cuatro maravillosas. No sabría poner a uno encima de otro.

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